viernes, 14 de junio de 2013

Tu Tienes Corazon de Caballero


Por Dante Gebel:

—Algún día seré un caballero del rey—dice el niño rubio, mientras observa un desfile militar.
—¡Ja, ja, ja! ¿Un caballero? ¡El hijo de un techador quiere ser un caballero! —se burla un vecino algo viejo y molesto por los sueños de un niño demasiado ambicioso—, sería más fácil cambiarias estrellas, antes que seas un caballero!
El niño siente la daga del sentido común que lo atraviesa. La lógica dice que él no tiene sangre de nobleza, ya lo dijo el vecino: Es el hijo de un techador, apenas un reparador de goteras.
Sin embargo tiene una esperanza, débil, pero esperanza al fin. Es el boxeador que perdió en cada asalto, pero se juega uno más. Es el corredor que se dobla el tobillo faltando cincuenta metros para la meta, pero se reincorpora otra vez.
—¿Podré algún día cambiar las estrellas? —pregunta a su padre.
—Siempre que quieras, podrás cambiar tu estrella —responde el sabio techador.
El film se titula «Corazón de caballero» y narra la historia de alguien que logró cambiar su destino, trastrocó la lógica, se peleó con el sentido común. Debió ser techador, pero prefirió anhelar ser caballero. Se enroló en los combates como si fuese un noble, logró tantas victorias, que para cuando descubren que no tiene sangre de nobleza, ya es demasiado popular, demasiado campeón. Y un rey le otorga el verdadero título al mérito. Un corazón de león que cambia su futuro aunque esté «muerto».
Puedes cambiar tu estrella.

Nunca olvides estas palabras: tienes corazón de caballero, posees la llama sagrada. La espada de! Gran Rey se posa sobre tu hombro derecho y ha de cambiar tu futuro para siempre.
Ahora, escucha las palabras del Rey.
Una por una.
Mastícalas, digiérelas.
Memorízalas para siempre.
Transfórmalas en tu lema, tu escudo de nobleza:

Puedes cambiar tu estrella.

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