Los errores que suelen cometer los usuarios y que permiten que los hackers accedan a una gran cantidad de datos sensibles
Los smartphones son una puerta de acceso a una gran cantidad de datos de los usuarios. Por medio del GPS se puede saber dónde están; y si se accede a las redes sociales y mails es posible conocer todos los intercambios y distintas comunicaciones establecidas.
Si además tienen ingresados los datos de sus tarjetas de crédito en diferentes aplicaciones también se puede controlar su dinero. Es mucha información en un dispositivo que pesa menos de 200 gramos. Y sin embargo, quizás por falta de costumbre o por desida, se suele descuidar la seguridad en estos equipos que se llevan de un lado a otro.
Aquí, un compilado de 8 hábitos que habría que dejar de lado para evitar comprometer la seguridad de los móviles:
1. Dejar el teléfono desbloqueado.
Existen múltiples opciones para bloquear el teléfono, según el modelo y sistema operativo: contraseñas, PIN, patrones, huellas digitales y hasta reconocimiento facial.
En el caso de los celulares con Android hay que ingresar a Configuración, Seguridad y allí optar por las opciones mencionadas entre las que se encuentran Smart Lock.
En el caso de los iPhone, se debe ir hasta Configuración, Touch ID y Código y desde allí hacer los ajustes correspondientes.
2. No actualizar las aplicaciones y el sistema operativo
Es fundamental actualizar las app y el sistema ya que las nuevas versiones incluyen mejoras y reparaciones a diferentes bugs. Esto, que sólo toma unos minutos, es una medida de protección esencial. Así que la próxima vez que llegue una notificación alertando sobre la necesidad de instalar una actualización, es mejor no pasarla de largo.
3. Instalar aplicaciones que no están en las tiendas oficiales
Se aconseja evitar bajar aplicaciones que no estén en Apple Store, Google Play, o en la tienda de Windows Phone. De este modo, se reducen las chances de instalar un programa malicioso.
4. No leer los permisos que requieren las aplicaciones para su instalación
Antes de instalar una app, aún cuando se trata de las que se encuentran en las tiendas oficiales, es fundamental leer los permisos que requieren. Algunas aplicaciones piden demasiados accesos que bien podría ser una puerta abierta para spams, o virus, entre otras cuestiones.
5. No tener un antivirus
Así como se cuidan las laptops y PC, se deben tomar los mismos recaudos con los smartphones. Teniendo en cuenta que son los dispositivos más usados para navegar, visitar todo tipo de sitios e incluso comprar online, es fundamental tener instalado un antivirus de confianza para prevenir posibles ataques a la seguridad.
6. Usar una Wi Fi pública
Este tipo de conexiones son muy poco seguras. Al ser abiertas pueden ser fácilmente hackeables por cualquiera y, de este modo, se podría tener acceso ilimitado al smartphone. Si de todos modos se va a hacer uso del sistema, por lo menos sería recomendable evitar ingresar a lugares donde se tenga información sensible, como por ejemplo, el sitio de la cuenta bancaria.
7. Dejar la conexión de Bluetooth abierta
La conexión Bluetooth sirve para compartir archivos fácilmente pero también puede ser una forma de "invitar" a que algún hacker ingrese al dispositivo. Por eso, una vez que ya se haya utilizado esta opción es vital desconectar esta forma de conexión.
8. Hacer "click" sin pensar
Es frecuente recibir mails o mensajes por
WhatsApp con promociones engañosas. Por lo general, prometen descuentos o inclusos viajes gratis si se presiona en un determinado enlace, pero en realidad sólo se trata de estafas que podrían instalar malware o incluso engañar al usuario para que baje aplicaciones pagas.
Referencia:
Infobae: Tecno