lunes, 30 de enero de 2017

La persistencia de Alice Stewart


Alice Stewart, nacida en Inglaterra en el año 1906, estudió medicina especializándose en epidemióloga y en particular sobre los efectos de la radiación.

A raíz de sus estudios, en el año 1952 descubrió por medio de la comparación estadística que las mujeres embarazadas sometidas a rayos X, presentaban altos porcentajes que sus hijos nacieran muertos o con graves enfermedades con motivo de la exposición a esa radiación.

En esos años la panacea de la tecnología y de su aplicación en la medicina era el uso de los rayos X. Descubrió que ese avance en la ciencia afectaba gravemente a la salud y por ello decidió que iba a dar a conocer y dar a conocer de todas las formas posibles de lo que estaba convencida.

Efectivamente durante años hizo campañas de concientización pública, trató de convencer a gobiernos, otros científicos y sociedades de médicas del mundo de los peligros para las mujeres.

Su acción fue reconocida más de 15 años después. Es difícil imaginar los días de desaliento y frustración, de soledad e impotencia al ver que ella tenía razón y nadie lo aceptaba. Qué fácil habría sido abandonar su postura. Sin embargo ella fue constante y consecuente a la decisión que había tomado.

Hoy en día cuando entro en una sala de rayos X y veo carteles que advierten a las mujeres embarazadas de los riesgos a su exposición, no puedo dejar de pensar en Alice Stewart e imaginar la cantidad de vidas que salvó por su decisión.

Referencia:
Diario Clarin

jueves, 26 de enero de 2017

El perdón


Toda vez que alguien nos lastima, se crea una deuda interpersonal al nivel de nuestras emociones. El perdón es la cancelación de esa deuda emocional. Podríamos compararlo con echar a un intruso que se ha metido a la fuerza en nuestra casa. Perdonar es desalojar a esa persona.

En el perdón intervienen dos elementos: uno emocional y otro decisional, pues se trata de tomar la decisión de no permitir que lo malo del pasado arruine nuestro presente.

Citando a un autor: "Perdonar es desatar a un prisionero y descubrir que ese prisionero era yo mismo".

¿Por qué razón nos cuesta perdonar?

Puede ser por tres motivos:

Porque no queremos parecer débiles.

Porque tenemos miedo de que la situación que nos causó dolor se repita.

Porque creemos que perdonar es borrar lo judicial.

El que perdona siempre gana. Se necesita mucha valentía, tanto para perdonar al ofensor como para recibir el perdón del ofendido.

Algunas investigaciones de la Universidad de Harvard arrojan como resultado que el perdón disminuye la tensión emocional, nos libera del estrés, fortalece las relaciones interpersonales y nos evita la pérdida de tiempo.

Por fortuna, un altísimo porcentaje de personas consideran que es importante perdonar a quienes nos hacen daño. ¿Por qué perdonan los hombres? Para olvidar y ser capaces de mirar hacia adelante. ¿Por qué perdonan las mujeres? Para ser perdonadas.

El resentimiento es dolor y bronca congelados. Este es su circuito: sucede algo inesperado que nos genera un malestar; le damos mucho tiempo y espacio en nuestra mente a lo sucedido ("un alquiler emocional"); echamos culpas y vivimos con enojo. La falta de perdón es la raíz del resentimiento.

Perdonar no significa que nunca volveremos a sentir emociones. Sencillamente es soltar las amarras de un barco y dejarlo partir a mar abierto.

No es fácil perdonar. En la mayoría de los casos es un proceso que lleva algún tiempo, pero siempre trae como resultado el hecho de poder continuar adelante con nuestra vida.

El autoperdón consiste en aprender del error que cometimos. Si somos capaces de transformar algo negativo en crecimiento, eso quiere decir que lo hemos elaborado y ahora es experiencia.

¿Qué no es el perdón?

Perdonar NO es:

Olvidar

Minimizar

Racionalizar lo sucedido

Borrar el pasado

y, mucho menos, justificar lo sucedido.

El perdón es necesario porque, cuando no perdonamos, vivimos en una constante tensión interna, pero debemos tener en cuenta que no siempre restaura el vínculo, es decir, no implica reconciliación. Para que haya reconciliación, debe haber arrepentimiento y un cambio de conducta. Perdonar a quien me lastimó no significa que "seremos amigos otra vez".

Para concluir, cuando nos hacen daño, tenemos tres caminos posibles:

Negar lo sucedido.

Vivir enojados.

Perdonar.

Lo ideal es perdonar sin esperar nada del otro, ya que hacia atrás están las pérdidas y hacia adelante, las oportunidades.

Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com


Referencia
Bernardo Stamateas 
Para Diario La Nacion 







¿Tenes a alguien que Perdonar? Hoy Tenes La Oportunidad de Ser Libre. Te Animo a Acercarte a Jesus y dejar que sea el quien pueda ayudarte!!!

martes, 24 de enero de 2017

8 hábitos que hay que dejar de lado para proteger la seguridad en los celulares

Los errores que suelen cometer los usuarios y que permiten que los hackers accedan a una gran cantidad de datos sensibles

Los smartphones son una puerta de acceso a una gran cantidad de datos de los usuarios. Por medio del GPS se puede saber dónde están; y si se accede a las redes sociales y mails es posible conocer todos los intercambios y distintas comunicaciones establecidas.

Si además tienen ingresados los datos de sus tarjetas de crédito en diferentes aplicaciones también se puede controlar su dinero. Es mucha información en un dispositivo que pesa menos de 200 gramos. Y sin embargo, quizás por falta de costumbre o por desida, se suele descuidar la seguridad en estos equipos que se llevan de un lado a otro.

Aquí, un compilado de 8 hábitos que habría que dejar de lado para evitar comprometer la seguridad de los móviles:

1. Dejar el teléfono desbloqueado.

Existen múltiples opciones para bloquear el teléfono, según el modelo y sistema operativo: contraseñas, PIN, patrones, huellas digitales y hasta reconocimiento facial.

En el caso de los celulares con Android hay que ingresar a Configuración, Seguridad y allí optar por las opciones mencionadas entre las que se encuentran Smart Lock.


En el caso de los iPhone, se debe ir hasta Configuración, Touch ID y Código y desde allí hacer los ajustes correspondientes.



2. No actualizar las aplicaciones y el sistema operativo

Es fundamental actualizar las app y el sistema ya que las nuevas versiones incluyen mejoras y reparaciones a diferentes bugs. Esto, que sólo toma unos minutos, es una medida de protección esencial. Así que la próxima vez que llegue una notificación alertando sobre la necesidad de instalar una actualización, es mejor no pasarla de largo.

3. Instalar aplicaciones que no están en las tiendas oficiales

Se aconseja evitar bajar aplicaciones que no estén en Apple Store, Google Play, o en la tienda de Windows Phone. De este modo, se reducen las chances de instalar un programa malicioso.

4. No leer los permisos que requieren las aplicaciones para su instalación

Antes de instalar una app, aún cuando se trata de las que se encuentran en las tiendas oficiales, es fundamental leer los permisos que requieren. Algunas aplicaciones piden demasiados accesos que bien podría ser una puerta abierta para spams, o virus, entre otras cuestiones.

5. No tener un antivirus

Así como se cuidan las laptops y PC, se deben tomar los mismos recaudos con los smartphones. Teniendo en cuenta que son los dispositivos más usados para navegar, visitar todo tipo de sitios e incluso comprar online, es fundamental tener instalado un antivirus de confianza para prevenir posibles ataques a la seguridad.

6. Usar una Wi Fi pública

Este tipo de conexiones son muy poco seguras. Al ser abiertas pueden ser fácilmente hackeables por cualquiera y, de este modo, se podría tener acceso ilimitado al smartphone. Si de todos modos se va a hacer uso del sistema, por lo menos sería recomendable evitar ingresar a lugares donde se tenga información sensible, como por ejemplo, el sitio de la cuenta bancaria.

7. Dejar la conexión de Bluetooth abierta

La conexión Bluetooth sirve para compartir archivos fácilmente pero también puede ser una forma de "invitar" a que algún hacker ingrese al dispositivo. Por eso, una vez que ya se haya utilizado esta opción es vital desconectar esta forma de conexión.

8. Hacer "click" sin pensar

Es frecuente recibir mails o mensajes por WhatsApp con promociones engañosas. Por lo general, prometen descuentos o inclusos viajes gratis si se presiona en un determinado enlace, pero en realidad sólo se trata de estafas que podrían instalar malware o incluso engañar al usuario para que baje aplicaciones pagas.


Referencia:
Infobae: Tecno