jueves, 16 de enero de 2014

Historias de Grandes Emprededores: Nunca es Tarde Para Comenzar Con Tu Sueño


Uno de los motivos por los cuales mucha gente de mediana edad abandona sus emprendimientos es porque aceptan la falacia de que para lograr el éxito hay que ser joven. Y que a cierta edad ya no hay forma de poder concretar sus sueños. De ser cierta esta aseveración, Ray Kroc no hubiese podido vender sus hamburguesas por casi todo el mundo, ya que este apasionado emprendedor comenzó con McDonald cuando tenía 52 años.


Esto es lo que dijo Ray Kroc al respecto:

“La gente se quedaba maravillada de que no hubiera comenzado McDonald antes de los 52 años y de que alcanzara el éxito de un día para otro. Pero yo era como muchas de esas personalidades del mundo del espectáculo que hacen su número en las sombras durante años hasta que un día, de pronto, se les presenta la oportunidad y les llega la gloria. Así fue exactamente mi éxito, de un día para el otro; ¡mis treinta años de preparación representan una noche larguísima!”

A los que piensen que la salud perfecta es también condición indispensable para emprender proyectos ambiciosos y tener éxito, Ray kroc tiene algo más que decirles:

“Al volver a Chicago ese día fatídico de 1954, llevaba en el portafolio un contrato recién firmado por los hermanos McDonald. Yo era un veterano cubierto de cicatrices, secuelas de la guerra de los negocios, y sin embargo estaba impaciente por entrar en acción. Tenía 52 años era diabético y sufría un principio de artritis. En campañas anteriores había perdido mi vesícula biliar y la mayor parte de la glándula tiroides. Pero estaba convencido de que todavía tenía por delante los mejores años de mi vida.”

Como Ray Kroc, otros grandes emprendedores confesaron que alcanzaron el éxito después de los 40 años. En definitiva, nunca es tarde para triunfar o llegar a concretar sus sueños. La edad no cuenta si la pasión corre por nuestras venas y vivimos cada día con el mismo entusiasmo con el que comenzamos.

Cita: “Mi primer millón”, Charles-albert Poissant, Christian Godefroy

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