viernes, 11 de octubre de 2013

Zanahorias, huevos o granos de café, ¿Qué eres tú?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:
- “Querida, ¿qué ves?”
-”Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:
“¿Qué significa ésto, padre?”
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: Agua Hirviendo. Pero no todos habían reaacionado con Actitud Positiva. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
“- ¿Cuál eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café con su Actitud Positiva, cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, afrontas los cambios y adversidades con Actitud Positiva. Cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Moraleja:
Cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren, porque como dicen por ahí, las circunstancias difíciles por los que nos toca pasar, siempre deben sacar lo mejor de nosotros, y eso que nunca creímos tener adentro, ante una dura adversidad, sin duda saldrá a la luz, y saben porque? Sencillamente porque siempre estuvo dentro tuyo solamente que tu no sabias? Y tuviste que pasar por algún problema para saber que tan fuerte y perseverante podrías ser. 
Es por eso que es sumamente importante poder tener una actitud positiva lo que permitirá que podamos tomar buenas decisiones y eso influirá en nuestro presente y futuro.

Para finalizar me gustaría compartirte una frase de James Allen que solía decir que... Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos y con seguridad podrá darle forma a esas circunstancias.


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